En 2010, DreamWorks lanzó una de las películas animadas más queridas del cine moderno. “Cómo Entrenar a tu Dragón” no solo conquistó al público con su historia entrañable y su potente estilo visual, sino que también marcó a toda una generación que creció soñando con volar sobre el lomo de un dragón. Quince años después, la historia regresa en versión live-action… y contra todo pronóstico, funciona.
¿Un remake más? Esta vez no
Con tantos remakes recientes de clásicos animados que no lograron emocionar —algunos incluso duramente criticados por cambiar demasiado o no conectar con el público—, muchos fans recibieron con dudas la idea de una nueva versión de Hipo y Chimuelo en carne y hueso. Pero bastó ver el primer tráiler para que las redes se llenaran de comentarios positivos: la fidelidad visual con la cinta original es impresionante.
La historia no cambia mucho. En la isla de Berk, los vikingos han cazado dragones durante generaciones. Hipo, un adolescente flacucho e hijo del jefe del clan, no encaja con la cultura guerrera de su gente. Un día, logra derribar a una misteriosa Furia Nocturna, el dragón más temido. Pero en lugar de matarlo, decide cuidarlo, domesticarlo y bautizarlo como Chimuelo. Lo que sigue es una amistad profunda que desafía todo lo que los humanos creían sobre los dragones.
Un live-action que respeta el alma del original
La nueva versión está dirigida por Dean DeBlois, el mismo responsable de la trilogía animada, quien aquí demuestra que su visión sigue intacta. El guion sigue de forma casi exacta la estructura de la película de 2010. Incluso algunas escenas icónicas —como el primer contacto entre Hipo y Chimuelo, o los vuelos sobre los fiordos— son reproducidas plano por plano.
Pero no todo se siente reciclado. La ambientación en locaciones reales (como las costas de Irlanda del Norte), la mezcla de efectos prácticos y CGI, y un diseño de producción impecable logran que el mundo vikingo cobre vida con fuerza. Chimuelo, en particular, se ve increíble: cada gesto, cada movimiento de orejas, cada mirada, conserva el mismo carisma que lo hizo inolvidable.
Un elenco que cumple (y sorprende)
Mason Thames logra transmitir la inseguridad, inteligencia y ternura de Hipo con mucha naturalidad. Nico Parker, como Astrid, aporta fuerza y sensibilidad en partes iguales. Y Gerard Butler, quien había dado voz al jefe Estoico en la versión animada, regresa para interpretarlo en persona con toda la presencia que el personaje merece.
Algo destacable es que no se apostó por actores “de moda”, sino por intérpretes que realmente se ajustan a sus personajes. Esto ayuda a que las actuaciones se sientan creíbles y no forzadas.
Más tiempo en pantalla, pero con la misma historia
La película dura 133 minutos, frente a los 98 del original. Ese tiempo adicional se usa principalmente para profundizar un poco más en las relaciones entre los personajes humanos. Pero más allá de eso, no hay grandes sorpresas en la trama.
Algunos espectadores podrían sentir que ya lo han visto todo antes. Y es cierto: no hay grandes giros ni lecturas nuevas. Pero lo que sí hay es una reconstrucción fiel, emocional y técnicamente impecable de un mundo que muchos llevaban años queriendo volver a visitar.
Veredicto: sí, vale la pena (mucho)
Si creciste con Hipo y Chimuelo, este remake es como volver a casa. Verlos ahora en una pantalla IMAX, volando entre montañas nevadas con una banda sonora que retoma los temas originales (gracias al regreso del compositor John Powell), es un golpe directo a la nostalgia.
Y si eres parte de una nueva generación que no vio la trilogía animada, esta película puede ser la puerta perfecta para enamorarte del universo.
¿Dónde verla?
La película ya se encuentra en cartelera en varios países de América Latina. Para quienes prefieren ver cine en casa, aún no hay fecha oficial de estreno en plataformas digitales. Mientras tanto, opciones como Magis TV se han vuelto cada vez más populares entre quienes disfrutan de ver películas y series desde el celular, TV Box o computadora. Aunque no hay confirmación sobre este título en particular, plataformas como Magis TV ofrecen una alternativa práctica para quienes quieren elegir qué ver, cuándo y dónde.